Se revuelve inquieta de un lado a otro. Sus ojos cada vez más apretados,
se reducen a dos minúsculos bolindres negros que se han dejado caer ahí, en ese
punto de su rostro. Las piernas, anteriormente recogidas hacia su pecho, ahora
se mueven con agitación, intentando buscar un soporte que noche tras noche
nunca encuentran. Y justo cuando caen, los ojos vuelven a la realidad de la
oscura habitación, sólo imperturbable por unas pequeñas ráfagas de luz que se
escapan a través de las últimas rendijas de una persiana mal cerrada. Entre la
oscuridad, busca un sorbo de agua fresca para recuperarse de la angustia de los
sueños que la perturban cada noche. Otra noche más con esta agonía, sumergida
en esta puta soledad. Otra noche más sin noticias de él, mirando al horizonte
pensando que es allí donde está él. Otra noche más viviendo la distancia, sin
caricias, ni miradas, sin nuestra forma de hacer el amor. Otra noche más de
triste melancolía........
Y, de repente, para, se yergue y se distancia de él unos escasos centímetros, que ni el silencio se hubiera atrevido a atravesar. Le mira directamente a los ojos. Ella roza sus propios labios con su lengua para terminar con un pequeño mordisco en el labio inferior, por la parte izquierda de éste. Él se mantiene inalterable en su posición, controlando su deseo por ella, aunque su entrepierna tenga vida propia y roce suavemente el muslo derecho de su enigmática compañera sexual. Ella se inclina sobre él y echa su cálido aliento sobre la fina piel de su cuello provocando que ésta se erice, para terminar con un lametón a la altura de la barbilla. Y sin que ambos se rocen, sus lenguas se acarician atrayéndose entre si para terminar en un apasionado beso, que aunque comienza lento, termina salvaje, ansioso, donde las manos invaden el cuerpo del otro. Él la sube a la altura de su cintura y la penetra fuerte, mientras ella le rodea con sus piernas y su espalda es ahora la que golpea la
Una noche más después de, pero una noche menos antes de. :-)
ResponderEliminarUna forma muy positiva de verlo. Bienvenido X. ;)
EliminarTriste melancolía la de la añoranza. Un abrazo.
ResponderEliminarAcostumbramos a añorar lo que hemos perdido o lo que nunca hemos tenido. Un placer tenerte nuevamente por aquí. Beijos.
EliminarLa agonía de una cama vacía en la oscuridad de la noche... bien plasmado el sentimiento.
ResponderEliminarGracias. :)
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