Un leve haz de luz atraviesa la cortina para depositarse sobre la silla roja de la esquina derecha, del segundo cuarto, a la izquierda. Se trataba de un viejo bloque de pisos, de un color grisáceo, acumulo de la contaminación y del pasar de las décadas. Al sumirte en su interior, el espectáculo no hacía más que empeorar. Viejos periódicos apelmazados en la puerta del casero, que abandonó este mundo el mes pasado. Buzones a medio abrir, sucios y oxidados; sólo uno, aún se mantiene en pie. Una joven alicaída, con unos pequeños ojos tristes, y una vestimenta negra en su totalidad, se pelea con furor con la cerradura de una vieja puerta de madera, en la cuarta planta. La oscuridad le invade cada cuadrícula de su alma. Es como un complemento más de su ser que la va amoldando como una fina pieza de cristal tallada por manos artesanas.
Cada atardecer, pierde su mirada en un derruido parque, ahora desteñido. Hierros azotados por el viento que confeccionan una triste melodía de risas enlatadas y rodillas ensangrentadas. Tal vez pensemos que añora una infancia alegre que hace ya tiempo le abandonó, pero nada más lejos de la realidad. Se pierde en su propia tristeza, aquélla que ella se ha ido creando al huir del mundo. Y las lágrimas recorren sus mejillas por secretos que nunca confesó. Excepto los lunes porque los lunes no están reservados para llorar.
Un texto precioso y las descripciones geniales.
ResponderEliminarUn Beso :)
me gusta la manera en que describes cada detalle, de la manera más precisa, muy bueno Ü
ResponderEliminarsaludos.
Describes las cosas de una manera que haces que pueda llegar a verlas realmente. Me encanta la frase final. Los lunes no están reservados para llorar. Un beso!
ResponderEliminarQue precioso, escribes muy bien
ResponderEliminarGenial. Me encanta leerte Ardid. Sigo con un ojo puesto en tu blog aunque me pase poquisimo por el pc.
ResponderEliminarNelly, me alegra de que te haya gustado. Beijinhos.
ResponderEliminarCatalana. He tratado de afrontar el relato de manera diferente a lo que venía haciendo. Es agradable haberlo conseguido. Besos.
Diosa Lobezna, me gusta haberte trasladado a la escena. Bienvenida de tus vacaciones. La frase me surgió en una conversación con una amiga, mientras escribía esta entrada.
Eve. Bienvenida. Gracias. ;)
Gracias, Symmetry. Me sonrojas. ;) Ahora iba yo a por el tuyo. Beijinhos.
ResponderEliminarEs el peor día de la semana, creo yo.
ResponderEliminarNo me parece bien reservar seis días para llorar...debería ser sólo uno.Me encanta el texto :)
ResponderEliminarMe encanta lo que ves y cómo lo cuentas. Bailas?
ResponderEliminarEspérame en Siberia. El peor para comenzar. Beijinhos.
ResponderEliminarMandarina. El corazón manda. Gracias.
Coco. Con los ojos cerrados y los pies descalzos.
Me gusta como redactas y nos sumerges en nuestras fantasías, cada una tan distinta como las otras... aunque yo lloraría hasta que se me acaben las lágrimas, hasta que termine la pena... =)
ResponderEliminarMe encanta bailar con los ojos cerrados y los pies descalzos, querida.
ResponderEliminarSiento que esta perdida, recuerdos, infancia, cuando creo que si encontrara lo que necesita todo eso no sería más que parte de un rincón para dejarlo estr.
ResponderEliminaroh que triste, pero hermoso.
ResponderEliminarfeliz inicio de semana :)
Jazmin Alejandra. Es otra forma de expresión. Me alegra que te haya gustado.
ResponderEliminarCoco. ;)
Big.Small.Big.Small. Creo que tú lo has dicho todo. ;)
SweetElisabeth. Gracias. ¡Buen fin de semana para ti!