Ir al contenido principal

Descripciones musicales.

He copiado a peaceNrocky y hecho el juego de la música que ella ha descrito hoy en su blog. Aquí os dejo su enlace, por si queréis conocerla: http://peacenrocck.blogspot.com/
Instrucciones:
1. Coloca tu Reproductor de Música (Windows Media, Winamp, iTunes, etc.) en modo aleatorio (random).
2. Debes escribir el nombre de la canción que aparezca en cada pregunta (no importa si suena tonto).
3. Luego de cada pregunta, presiona el botón ‘Siguiente’ para otra canción.
4. Si lo deseas, pon algún comentario en paréntesis después de cada canción.

- ¿Cómo te describirías?: Una décima de segundo (suspiro!)
- ¿Qué te gusta en una persona?: Y a mí qué (...)
- ¿Cómo te sientes hoy?: Domingo Astromántico (pero estamos a sábado)
- ¿Cuál es tu propósito en la vida?: Mis demonios (atrévete a vivir) (sin palabras)
- ¿Cuál es tu apodo?: Tienes que hacerlo por tí.
- ¿Qué piensan tus amigos de ti?: Agustera.
 ¿Qué piensas de tus padres?: Si te marchas (no es que pegue mucho, la verdad).
- ¿En qué piensas muy a menudo?: Que mas da.
- ¿Qué piensas de tu mejor amiga?: Mi oscuridad (o mi iluminación) Dos caras de la misma moneda.
- ¿Qué piensas de la persona que te gusta?: Dicen por ahí.
- ¿Cuál es la historia de tu vida?: Si yo fuera un chico (los comprendería, o no).
- ¿Qué quieres ser de mayor?: Acariciándote (se supone que ya soy mayor, uff)
- ¿En qué piensas cuando ves a la persona que te gusta?: Cuatro canciones.
- ¿Qué tocaran en tu funeral?: Nada es infinito. 
- ¿Cuál es tu hobby?: Marta tiene un marcapasos.
- ¿Cuál es tu mayor miedo?: Una de Haze de 3ª Round.
- ¿Cuál es tu mayor secreto?: Una juventud perdida.
- ¿Qué piensas de tus amigos? En la línea.
- ¿Qué opinas de este test?: Me llaman Octubre. (pero nací en Noviembre)
- Yo tengo: Mala, mala (memoria para algunas cosas)
- Yo deseo: Galopa (.....)
- Yo odio: Enamorado de la moda juvenil. (qué melancólica!)
- Yo escucho: Manuela canta saetas (de Marea)
- Yo le tengo miedo: Otra sin nombre, pero esta vez heavy.
- Yo no estoy: La prinsión invisible.
- Yo lloro: El rastro.
- Yo pierdo: Fruta variada.
- Yo necesito: Nunca es tarde.
- Yo le debo: Consejos de amiga. (nunca vienen mal)
- Me duele: Hoy gano yo. (me encanta!)

Comentarios

  1. jaja, mola el juego!!! pero en mi reproductor casi toda la música es en inglés, no quedaría bien U____U

    ResponderEliminar
  2. huu no conosco ninguna cannion u.u
    las buscare xDD
    quedo henial esa de "en que piensas mas a menudo"
    saludos :DD

    ResponderEliminar
  3. Muy bien inventado este juego si señor, pero coincido con el otro comentario, muchas de mis canciones están en inglés.
    Y por cierto, de hacerle cambiar de colonia nada, ya he aclado que adoro la de Hugo Boss jiji

    ResponderEliminar
  4. Debería probarlo... haber si saco algo de tiempo... Bueno bueno, te leo miss.Ardid.

    ResponderEliminar
  5. Sirve para evadirse, Symmetry.
    Gracias por pasaros, chic@s.

    ResponderEliminar
  6. Tendre que probar a ver que onda...
    Vale las respuestas.
    Abrazos.

    ResponderEliminar
  7. Me gusta el juego,lo mismo te lo copio jeje
    (¡sólo conozco un par de canciones! tengo que ampliar mi cultura musical)

    ResponderEliminar
  8. No te preocupes, Ms Cyanide, la mía es bastante limitada. Eso sí, algunas parecen escogidas a posta.
    Besos, Alexander.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Confesó

Entradas populares de este blog

Explotemos juntos en alguna ocasión (continuación de "Ni tú pá mi, ni yo pá ti")

Y, de repente, para, se yergue y se distancia de él unos escasos centímetros, que ni el silencio se hubiera atrevido a atravesar. Le mira directamente a los ojos. Ella roza sus propios labios con su lengua para terminar con un pequeño mordisco en el labio inferior, por la parte izquierda de éste. Él se mantiene inalterable en su posición, controlando su deseo por ella, aunque su entrepierna tenga vida propia y roce suavemente el muslo derecho de su enigmática compañera sexual. Ella se inclina sobre él y echa su cálido aliento sobre la fina piel de su cuello provocando que ésta se erice, para terminar con un lametón a la altura de la barbilla. Y sin que ambos se rocen, sus lenguas se acarician atrayéndose entre si para terminar en un apasionado beso, que aunque comienza lento, termina salvaje, ansioso, donde las manos invaden el cuerpo del otro. Él la sube a la altura de su cintura y la penetra fuerte, mientras ella le rodea con sus piernas y su espalda es ahora la que golpea la

Sueños de medianoche

Nos escondimos en aquel viejo cuarto, tras las escaleras de la segunda planta, después de la sala de ordenadores de los de segundo de carrera, ¿te acuerdas? Dos pares de vaqueros tirados sobre el suelo. Mi camiseta sobre el pomo de la puerta. La tuya, sobre la pila de viejas CPU, de una generación ya olvidada. El aire la ondeaba como la bandera de un barco pirata reclamando su territorio. Golpeaste mi espalda contra la puerta, sujetando con firmeza mis brazos por las muñecas, quedando a tu merced. Me clavaste tu mirada con tal intensidad, que aún hoy sólo necesito cerrar los ojos para sentirla sola para mí. Me susurraste al oído derecho que cerrara los ojos y cuando mis párpados se bajaron sentí tus labios recorrer lentamente mi cuello hasta la clavícula, haciendo estremecer todo mi cuerpo. Tu lengua saboreó mis pezones haciéndolos endurecer. Ibas bajando hacia mi ombligo; tus manos acariciaban las curvas de mi cuerpo. Sutilmente retiraste la última pieza que cubría mi cuerpo, quedan

¿Lo probamos?

-¡Chist, calla! -¿Pero esto no lo puedo utilizar? -No, eso tampoco. -Pues, no sé yo si me va a gustar, ¿eh? -Déjame a mí y verás como te gusta. Colócate ahí.  -¿Dónde pongo las manos? - Tus manos irán agarradas a este par de pañuelos negros. ¿Te aprietan? -No, así están bien. Lo has hecho para evitar que te toque. -No. -Ah, ¿no? ¿Y entonces por qué ha sido? -Para que tú no evites que deje de tocarte a ti. -Te aseguro que no vas a conseguir mucho sólo con un par de besos. -En ese caso, no te importará que también te ate por los tobillos, ¿verdad? -No conocía este lado tuyo, le dijo él con la mirada traviesa. Mientras ella cerraba el nudo del tobillo derecho, levantó su mirada hacia él y sin nombrar palabra, continuó con el tobillo izquierdo. -Ahora sí cumplirás la norma, sentenció ella. Sólo había una, la única era dar placer sólo a través de los labios. Estaba prohibido el uso de cualquier otra parte de