Ir al contenido principal

Control

La sensación de ayer era de pérdida, de no controlar lo que habitualmente es mío. Confusión. Descontrol. Malestar. Pero, hoy, hoy he podido respirar tranquila. El control ha llegado. Mi mente se ha establecido en la rutina diaria (bendita, en ciertos momentos). Por fin, a la niña de ojos marrones y gafas blancas le han devuelto su maltrecha Barbie. Menos mal, que las responsabilidades no han llegado tan castigadas por el paso de los días y de las diferentes manos fantasmas. Control.

Comentarios

  1. Uf. Habitualmente yo necesito también esa sensación de control, sobre todo en mi entorno más cercano, donde me muevo día tras día... pero no siempre es posible controlarlo todo y también hay que aceptar eso, porque si no, cada vez que algo se escapa a ese control es un pequenyo caos, un aire que falta, aliento que se escapa... El control es bueno y a veces nos es necesario, pero que cuando llegue el caos, el descontrol, sepamos también llevarlo!

    ResponderEliminar
  2. Bienvenida, Gacela! Gracias por tu comentario. Para mí sería una locura intentar controlar todos los aspectos; creo que hay que dejar espacio para la sorpresa y la improvisación. Sin embargo, soy una persona que necesita el orden (sobre todo en el trabajo) porque sino me pierdo. Cuando escribí el comentario me encontraba perdida, seguramente porque estaba en un proceso de cambio físico. De todas formas, creo que es una sensación intermitente, dependiendo del estado de ánimo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Confesó

Entradas populares de este blog

Sin definir

Me hubiera gustado dejar algún texto, pero el día no ha sido muy bueno. La verdad es que hay días que sería mejor no levantarse. Os dejo por unos días. Voy a perderme entre playas y bosques, ruinas de otros tiempos, pasadizos a otros mundos, atardeceres con ojos a medio abrir y, tal vez, locuras de corazón. Espero volver con aires renovados, inspiración a borbotones y medias sonrisas sin descubrir. Besos a tod@s. Entrad en septiembre con recuerdos veraniegos y esperanza de próximas escapadas.

Se acordaron de mí

Debería haberlo hecho la semana pasada, pero no he tenido demasiado tiempo libre. Por ello, os pido perdón. Primero, quiero agradecer  a Nelly de "Los Silencios de Nelly" por concederme el Premio "Flor Naranja". Para mí ha sido una grata sorpresa, no esperaba haberme hecho un huequecito tan pronto en este mundo. También, quiero aprovechar para agradecer a María de "Árbol de Luz" por concederme un dulce premio (mmm, ¡qué rico!). Muchísimas gracias por acordarte de mí.  Sólo espero que sigáis disfrutando de mis entradas y que a través de ellas, os provoque alguna sensación. En mi siguiente post, indicaré mis seleccionados para que disfruten de estos premios como estoy haciendo yo. PD: Si me he olvidado de algún premio (tenga esa sensación), por favor, decirlo y lo posteo. Gracias. Beijinhos.

Querido diario

Querido diario, Hoy venía desarreglado, como si no hubiera tenido tiempo a arreglarse. Tal vez, se haya desnudado para otra. Aunque eso ya no me importa. Hace tiempo que sus aventuras dejaron de importarme, y sin embargo, no consigo escapar de aquí. Parece que este maldito anillo bloquea mis fuerzas, mi voluntad. Hace tiempo que dejé de existir. Ya no existe la Aurora de antes o, por lo menos, hace tiempo que dejé de reconocerme frente al espejo. También dejé de buscar mi reflejo porque odiaba lo que en él veía.  Al principio, te culpabilizas por la situación. Te convences a ti misma que aquello es pasajero, que ha sido un hecho aislado, producto del stress, de la tensión o de cualquier otra cosa nimia que en aquel momento te parece lo más grande del mundo. Pero se repite una y otra vez. En cualquier momento. En cualquier situación. Cualquier día. Intentas prepararte, como si fuera necesario un ejercicio de meditación para calmar su ira, aunque el ejercicio lo hacía yo. Mi i...