Ahora me ha dado por difundir este pequeño
rincón más allá de los que estáis aquí y de algún lector anónimo y para ello he
optado por Paperblog, donde se puede difundir todo tipo de blogs. (« Valido la
inscripción de este blog al servicio Paperblog bajo el seudónimo ardid »)
Y, de repente, para, se yergue y se distancia de él unos escasos centímetros, que ni el silencio se hubiera atrevido a atravesar. Le mira directamente a los ojos. Ella roza sus propios labios con su lengua para terminar con un pequeño mordisco en el labio inferior, por la parte izquierda de éste. Él se mantiene inalterable en su posición, controlando su deseo por ella, aunque su entrepierna tenga vida propia y roce suavemente el muslo derecho de su enigmática compañera sexual. Ella se inclina sobre él y echa su cálido aliento sobre la fina piel de su cuello provocando que ésta se erice, para terminar con un lametón a la altura de la barbilla. Y sin que ambos se rocen, sus lenguas se acarician atrayéndose entre si para terminar en un apasionado beso, que aunque comienza lento, termina salvaje, ansioso, donde las manos invaden el cuerpo del otro. Él la sube a la altura de su cintura y la penetra fuerte, mientras ella le rodea con sus piernas y su espalda es ahora la que golpea la
Difundirse es fundirse dos veces?
ResponderEliminar:p
Kiss
jajaja tal vez, sólo que fundirme conmigo misma hace imaginarme los huesos donde está la piel y viceversa, ya me está resultando demasiado asqueroso para un domingo. :P
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