Ir al contenido principal

Muñeca de trapo


Permanecía en un rincón olvidada, de cualquier casa que quieras imaginar. Desde la distancia, se veía un bonito vestido de algodón blanco, sin embargo, según te ibas acercando los circulitos amarillos eran más notables; sí, esos, que el color blanco va tornando cuando el paso de las horas y los días se van pegando unos tras otros. Tenía unas pequeñas marcas de mordisquitos, símbolo de que las ratas se habían cruzado en su camino y no había nada más apetitoso que roer, que una vieja muñeca tirada en alguna esquina. Ésas eran sus marcas, el paso del tiempo y los mordiscos que da la vida. Y, es que a veces, todos nos sentimos de usar y tirar. Pero, por favor, a mí por lo menos avísenme y tírenme al reciclaje que no está el mundo para contaminarlo más.

Comentarios

  1. mordiscos que da la vida, esa frase me ha encantado (:

    ResponderEliminar
  2. A mi los muñecos abandonados me dan más pena...

    ResponderEliminar
  3. Que bonita metáfora, me ha encantado, un besazo!!

    ResponderEliminar
  4. Holaaa Ardid!
    A ver que te parece esta idea:
    http://tresmariposasymedia.blogspot.com/2011/09/concurso-las-chicas-de-londres.html

    Si te gusta no dudes en difundirla ¿eh?
    Besos de purpurina, alicia.

    ResponderEliminar
  5. Me ha llegado adentro querida. Un placer leerte. Besos.

    ResponderEliminar
  6. Mejor que no te usen, que eso está fatal.

    Un gran beso.

    ResponderEliminar
  7. Muchas gracias a tod@s y me alegro de que os haya gustado.
    Le echaré un vistazo a tu propuesta, Srta. Alicia Alina.
    Beijinhos.

    ResponderEliminar
  8. Me ha gustado un montón.

    Por cierto soy Pérfida
    Un saludo coleguita

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Confesó

Entradas populares de este blog

Sin definir

Me hubiera gustado dejar algún texto, pero el día no ha sido muy bueno. La verdad es que hay días que sería mejor no levantarse. Os dejo por unos días. Voy a perderme entre playas y bosques, ruinas de otros tiempos, pasadizos a otros mundos, atardeceres con ojos a medio abrir y, tal vez, locuras de corazón. Espero volver con aires renovados, inspiración a borbotones y medias sonrisas sin descubrir. Besos a tod@s. Entrad en septiembre con recuerdos veraniegos y esperanza de próximas escapadas.

Se acordaron de mí

Debería haberlo hecho la semana pasada, pero no he tenido demasiado tiempo libre. Por ello, os pido perdón. Primero, quiero agradecer  a Nelly de "Los Silencios de Nelly" por concederme el Premio "Flor Naranja". Para mí ha sido una grata sorpresa, no esperaba haberme hecho un huequecito tan pronto en este mundo. También, quiero aprovechar para agradecer a María de "Árbol de Luz" por concederme un dulce premio (mmm, ¡qué rico!). Muchísimas gracias por acordarte de mí.  Sólo espero que sigáis disfrutando de mis entradas y que a través de ellas, os provoque alguna sensación. En mi siguiente post, indicaré mis seleccionados para que disfruten de estos premios como estoy haciendo yo. PD: Si me he olvidado de algún premio (tenga esa sensación), por favor, decirlo y lo posteo. Gracias. Beijinhos.

El mapa de tus descubrimientos

         En mi región lumbar, están las instrucciones para descubrir mis oscuros deseos. Si aprietas mi dedo meñique, la sonrisa se dibuja en mi cara. Debes recorrer mis curvas con las manos limpias de pudor para obtener los resultados. Cuéntame los lunares de mis ingles como motas de chocolate vertido sobre la encimera de mi barriga. Las curvas de mis codos despiertan el éxtasis de mi cuerpo. Mis pestañas se hacen hermosas cuando el pincel las acaricia sin temor. Ese pequeño recuerdo de mi nacimiento se oculta temeroso en el tercer lunar de mi muslo izquierdo, pero debes empezar a contar desde el contorno de mi pezón. El lóbulo izquierdo hace girar mis tobillos al saltar. El libro de los sentimientos juega al escondite hasta que tu pasión acabe de contar diez. Éste es mi mapa. ¿Cuál es el tuyo?