Ir al contenido principal

Personajes en busca de autor

Tú, esculpido por los vientos del Mediterráneo. Cincel de plata perforando los surcos musculares dorados por el sol. Yo, piel transparente como el agua del riachuelo, que desciende directamente desde la montaña. Nos hizo coincidir en este universo del caos; dos seres, dueños de las palabras, inexpertos de la razón. Él sólo fue el guionista de esta historia, un simple dactilógrafo de nuestras conversaciones. Las palabras fueron nuestra conexión. Miradas silenciosas plasmadas a través de la hoja. Sin embargo, nos dejó aquí olvidados y ahora ninguno de los dos sabe cómo continuar. Somos meros personajes en busca de un autor que les indique el siguiente paso, ¿tú quieres ser mi autor, caos? 

Nota: El título de esta entrada se debe al libro "Seis personajes en busca de autor", de Luigi Pirandello. Es una obra de teatro que leí hace bastantes años. 

Comentarios

  1. Parece que no. ;) Es un género bastante complicado para mí; prefiero los relatos. Eso de hacer conversaciones, creo que no lo llevaría demasiado bien. Gracias por pasarte. Beijinhos.

    ResponderEliminar
  2. Si quieres me leo el final y te lo cuento.

    ResponderEliminar
  3. Si te digo que no sabía que era dactilógrafo, vaya encima hasta aprendo. Creo que realizar textos de la manera que en la que lo has hecho no es tan facil. Un abrazo enorme!

    ResponderEliminar
  4. Me gusta el blog :)
    te sigo
    aquidejo elio por si te apetece pasarte:
    http://pavosplace.blogspot.com

    ResponderEliminar
  5. Sigo prefiriendo los relatos con diferencia. Un besito ^^

    ResponderEliminar
  6. ¡Tomando nota del libro!

    Mucha luz y cariño para ti :D

    ResponderEliminar
  7. No conocía ese libro, creo que le daré una leída :)

    ResponderEliminar
  8. Gracias a tod@s por leerme y comentar. Beijinhos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Confesó

Entradas populares de este blog

Sin definir

Me hubiera gustado dejar algún texto, pero el día no ha sido muy bueno. La verdad es que hay días que sería mejor no levantarse. Os dejo por unos días. Voy a perderme entre playas y bosques, ruinas de otros tiempos, pasadizos a otros mundos, atardeceres con ojos a medio abrir y, tal vez, locuras de corazón. Espero volver con aires renovados, inspiración a borbotones y medias sonrisas sin descubrir. Besos a tod@s. Entrad en septiembre con recuerdos veraniegos y esperanza de próximas escapadas.

Se acordaron de mí

Debería haberlo hecho la semana pasada, pero no he tenido demasiado tiempo libre. Por ello, os pido perdón. Primero, quiero agradecer  a Nelly de "Los Silencios de Nelly" por concederme el Premio "Flor Naranja". Para mí ha sido una grata sorpresa, no esperaba haberme hecho un huequecito tan pronto en este mundo. También, quiero aprovechar para agradecer a María de "Árbol de Luz" por concederme un dulce premio (mmm, ¡qué rico!). Muchísimas gracias por acordarte de mí.  Sólo espero que sigáis disfrutando de mis entradas y que a través de ellas, os provoque alguna sensación. En mi siguiente post, indicaré mis seleccionados para que disfruten de estos premios como estoy haciendo yo. PD: Si me he olvidado de algún premio (tenga esa sensación), por favor, decirlo y lo posteo. Gracias. Beijinhos.

El mapa de tus descubrimientos

         En mi región lumbar, están las instrucciones para descubrir mis oscuros deseos. Si aprietas mi dedo meñique, la sonrisa se dibuja en mi cara. Debes recorrer mis curvas con las manos limpias de pudor para obtener los resultados. Cuéntame los lunares de mis ingles como motas de chocolate vertido sobre la encimera de mi barriga. Las curvas de mis codos despiertan el éxtasis de mi cuerpo. Mis pestañas se hacen hermosas cuando el pincel las acaricia sin temor. Ese pequeño recuerdo de mi nacimiento se oculta temeroso en el tercer lunar de mi muslo izquierdo, pero debes empezar a contar desde el contorno de mi pezón. El lóbulo izquierdo hace girar mis tobillos al saltar. El libro de los sentimientos juega al escondite hasta que tu pasión acabe de contar diez. Éste es mi mapa. ¿Cuál es el tuyo?