Ir al contenido principal

Escena de seducción

- ¿Te han dicho alguna vez que eres un poco gritona?
- ¿Y a ti, qué eres gilipollas?
- La verdad es que las chicas me dicen muchas cosas pero suelen ser más ....... excitantes. Las mujeres me encuentran atractivo. La mayor parte de las veces, irresistible.
- Ella le mira con aire de suficiencia, no quiere mostrar ni una pizca de que coincide con esa afirmación. ¿Las seduces con palabras grandilocuentes hasta que caen por caos de incomprensión?
- Él, emite una media sonrisa, de ésas que hacen que las chicas caigan rendidas a sus pies. ¿A ti no se te da muy bien seducir hombres, verdad?
- Cuando llegue un hombre, avísame, y te lo demuestro. (Un bajo golpe al ego herido que picará aún más su curiosidad)
- (Por fin, una chica que se le resiste, que no cae rendida en cuatro movimientos; piensa él, hacia sus adentros). Con ese cuerpecito de niña, pensé que aún jugabas con muñecas. 
- En ese caso, a partir de ahora, ahórrate los diez minutos que te pasas todas las mañanas apoyado ahí fuera, esperando verme pasar. Daba la impresión de que mis caderas no te quedaban indiferente. Las mujeres de la limpieza estaban planteándose ponerte un felpudo para que babearas con comodidad. 
Ella le mira provocativa, le dice "hasta mañana" y se va.

Comentarios

  1. Seducción no sé. Pero la tensión entre ambos es evidente. Ella deseosa de que él no sea un cobarde y de un paso firme de verdad más allá de sus cuatro trucos de siepre, él encantado de jugar al filo de la navaja porque ella no es como "las demas"... Un estúpido juego que puede conllevar al odio.

    HUMMP me gusta.

    ResponderEliminar
  2. ¿Habrá una segunda escena? Quiero saber si don seductor es seducido ;)

    ResponderEliminar
  3. Una mala jugada, eh... Lo bueno de esas situaciones es que siempre hay un mañana.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. tensión¡ me gusta
    muak
    elgatoconestilo.blogspot.com

    ResponderEliminar
  5. ¿Y no podré saber como sigue? Me encanta esa chica, a los tios como el hay que plantarles cara, para que sepan que no van a tener todo lo que ellos quieren a sus pies, que hay algunas que somos diferentes, y necesitamos algo más que una mirada y cuatro palabrejas mal usadas^^

    ResponderEliminar
  6. Me gusta mucho. Un pique y un mismo deseo.

    ResponderEliminar
  7. Gracias por los comentarios y por pasaros.
    Bienvenido, Alardo. Beijinhos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Confesó

Entradas populares de este blog

Sin definir

Me hubiera gustado dejar algún texto, pero el día no ha sido muy bueno. La verdad es que hay días que sería mejor no levantarse. Os dejo por unos días. Voy a perderme entre playas y bosques, ruinas de otros tiempos, pasadizos a otros mundos, atardeceres con ojos a medio abrir y, tal vez, locuras de corazón. Espero volver con aires renovados, inspiración a borbotones y medias sonrisas sin descubrir. Besos a tod@s. Entrad en septiembre con recuerdos veraniegos y esperanza de próximas escapadas.

Se acordaron de mí

Debería haberlo hecho la semana pasada, pero no he tenido demasiado tiempo libre. Por ello, os pido perdón. Primero, quiero agradecer  a Nelly de "Los Silencios de Nelly" por concederme el Premio "Flor Naranja". Para mí ha sido una grata sorpresa, no esperaba haberme hecho un huequecito tan pronto en este mundo. También, quiero aprovechar para agradecer a María de "Árbol de Luz" por concederme un dulce premio (mmm, ¡qué rico!). Muchísimas gracias por acordarte de mí.  Sólo espero que sigáis disfrutando de mis entradas y que a través de ellas, os provoque alguna sensación. En mi siguiente post, indicaré mis seleccionados para que disfruten de estos premios como estoy haciendo yo. PD: Si me he olvidado de algún premio (tenga esa sensación), por favor, decirlo y lo posteo. Gracias. Beijinhos.

Querido diario

Querido diario, Hoy venía desarreglado, como si no hubiera tenido tiempo a arreglarse. Tal vez, se haya desnudado para otra. Aunque eso ya no me importa. Hace tiempo que sus aventuras dejaron de importarme, y sin embargo, no consigo escapar de aquí. Parece que este maldito anillo bloquea mis fuerzas, mi voluntad. Hace tiempo que dejé de existir. Ya no existe la Aurora de antes o, por lo menos, hace tiempo que dejé de reconocerme frente al espejo. También dejé de buscar mi reflejo porque odiaba lo que en él veía.  Al principio, te culpabilizas por la situación. Te convences a ti misma que aquello es pasajero, que ha sido un hecho aislado, producto del stress, de la tensión o de cualquier otra cosa nimia que en aquel momento te parece lo más grande del mundo. Pero se repite una y otra vez. En cualquier momento. En cualquier situación. Cualquier día. Intentas prepararte, como si fuera necesario un ejercicio de meditación para calmar su ira, aunque el ejercicio lo hacía yo. Mi i...