Siento cómo tu primera señal de vida invade mi memoria, mis recuerdos, mi futuro. Rebusco en este viejo baúl deseando encontrarte para iniciar el camino. Sólo soy una ignorante esperando a ser moldeada en tus manos. Al principio, sólo me demuestras débiles rayos de luz, pequeños aperitivos de frágiles ideas sin determinar, sin expresar.
En determinados momentos, invades cada poro de mi piel, cada resquicio de mi mente, manejas mis dedos como hilos conductores de tu expresión y yo mera actriz de tus pensamientos.
Y, aquí, espero a ser encontrada en cada momento por ti, por mi necesidad de tenerte cada vez más presente en mis pensamientos, en cada esquina, en cada gesto.
Tal vez llegue el momento en que seas innata en mí, como dos hermanas siameses, compartiendo el mismo aura de inspiración. Yo seguiré esperando pacientemente a que me descubras como tu musa de expresión.
inspiracion... bendito sea el que la tiene todos los dias, siempre llega te toma y te deja con ganas de mas al dia siguiente.
ResponderEliminarBesos lunaticos
Todos ansiamos un poquito más de inspiración y cuando la tenemos casi no nos damos cuenta
ResponderEliminarAdmiramos la inspiración porque es como todas las cosas buenas de la vida: vienen, nos cogen de la mano, nos hacen sentirnos vivos y todo esto, sin que seamos conscientes. Después, se van.
ResponderEliminarCon la inspiración no sé, en general, con el resto, soy poco partidaria de simplemente esperar porque podemos oxidarnos en esa espera, quedarnos en una figura incapaz de ponerse en marcha.
ResponderEliminarPero de inspiraciones sé poco, yo sólo escribo cuando algo pugna por salir, pero no suelo forzar ni esperar. No tengo voluntad ninguna!! :-)
Ha pasado varios dias desde la ultima vez que te lei. El trabajo esta cada vez mas intenso y quiza sea asi por unas semanas mas. Sin embargo, vendre siempre a saludarte y leerte.
ResponderEliminarHe notado la evolucion que ha tenido tu blog y me encanta.
Te dejo un abrazo.