¿Sabes qué día es hoy?
- ¿¡Domingo!?, respondió dubitativamente ella sin quitar la vista del periódico.
- Puede. No, hoy es 22 de agosto.
- ¿Y?
- Hoy hace tres meses que no hacemos el amor.
- ¿Y?
- Me gustaría que no fuera así. Quisiera que fuéramos como una pareja normal que de vez en cuando se funden en uno sólo.
- No veo por qué tenemos que ser como cualquiera. Nunca me ha gustado ser "normal".
- Ya.
Trás varios minutos de silencio absoluto, él seguía debatiéndose internamente. Cogió fuerzas y alzó la voz para que ella le escuchara.
- ¿Ya no te sientes atraída por mí?
- ¿Por qué lo preguntas?
- Porque ya no hacemos el amor.
- Me pareces un chico muy atractivo, con un cuerpo escultural. Estaría loca si no me sintiera atraída por ti.
- Entonces, no entiendo por qué ya no hacemos el amor.
- No lo sé.
- Ya no te quiero.
- ¿Ya no me quieres?, preguntó ella con la mirada impasible.
- Sí, te quiero.
- Parece que no te aclaras.
- Te quiero, pero de otra manera. Ya no te quiero como antes. Ya no quiero tus abrazos, ni tus besos, ni tu cuerpo desnudo, ni tu mirada sobre mí.
- Si ya no me quieres, ¿qué haces aquí?
- Porque te sigo queriendo por todo lo que hemos compartido juntos.
- ¿Y qué vas a hacer?
- Tal vez debería irme.
- Tal vez.
- Esta discusión no nos lleva a ninguna parte.
- No estamos discutiendo. Estamos hablando.
- Tal vez ése sea el problema. Las parejas deben discutir.
- ¿Por qué?
- Porque es la única forma de evolucionar, de madurar en la relación.
- No entiendo por qué debemos hacer las cosas porque lo hagan los demás.
- Yo tampoco te entiendo a ti.
Pasados unos minutos, él avanza hacia la puerta.
- ¿Dónde vas?, le pregunta ella al verle irse sin mirarla.
- Me voy.
- ¿Cuándo vas a volver?
- Cuando te vuelva a querer lo suficiente para desear hacerte el amor.
Ella sintió sus pisadas alejándose de la puerta, incluso intuía que no miraría atrás. Hacía tiempo que ansiaba que aquello pasara. Ella nunca se atrevió a hacerlo. Le admiró a él por dar el paso que ella tantas veces suplicaba mientras dormía a su lado. Aquella última vez que hicieron el amor, lo sintió. Sintió que todo había cambiado. Que su corazón hacía tiempo había dejado de acelerarse cuando él la acariciaba o la besaba. Ya no se querían. Ambos lo sabían. A veces es difícil romper con la simple rutina de una relación. Ahora ya había acabado.
Absolutamente precioso, de verdad, en pocas palabras has estampado lo difícil que es romper con alguien con quien has estado mucho tiempo.
ResponderEliminarBesitos
Carmen
Me ha encantado, es un relato corto o tiene continuación? En pocas palabras se dice todo. En fin.. rutina
ResponderEliminarUna historia un poco penosa, pero real como la vida misma
ResponderEliminarHola!! soy nueva en tu blog y realmente me ha gustado mucho como me has transmitido la situacion tan triste que muchas parejas viven cada dia, no hay amor, pero hay miedo al dolor, a dañar...tengo ganas de leer mas!!!
ResponderEliminarAveces es necesario ser sincero, no solo con terceras personas, sinó contigo mismo. Es bueno pensar las cosas en frío, reflexionar sin contradicciones, pensando exclusivamente en lo mejor para los dos. Es mejor cortar las cosas cuanto antes, de raíz, antes de que sea demasiado tarde y la herida sea irreparable. Por encima de todo tienes que estar bien contigo mismo, no debes engañarte pensando que es lo que no es, no debes dejarte llevar por tu imaginación, si no funciona a otra cosa mariposa :)
ResponderEliminarAbrazos purpúreos y risas con sabor a chicle (=
Gracias a tod@s por vuestros comentarios. Sobre tu pregunta, Eineel, se trata sólo de un pequeño texto. Aunque nunca se sabe cuando puede servir de inspiración para otro. Besos.
ResponderEliminares verdad! llega un momento en el que se debe acabar, pro el bien de ambos...
ResponderEliminarprecioso blog! siento no haberlo descubierto ants xD y gracias por tu comentarios!! cada vez que veo uno sonrio ^^
jo dan ganas de no empezar nada.. jej un beso
ResponderEliminarEscalofriante y maravilloso por lo real y desinteresado. No sufri, no padeci, no senti nada. Y eso, supongo, es lo que los personajes de tu texto desean expresar: nada. Ya no había amor ni dudas. Estaban juntos solo por la costumbre de verse uno al lado del otro.
ResponderEliminarMe gusto mucho.
Un abrazo.
fíjate en unas líneas lo q has escrito y sentido; antes, durante y después...
ResponderEliminar