Ir al contenido principal

Debates interiores

Es el momento de echar la vista atrás y de hacer balance, como todos los años por esta época. Nunca me prometo nada a primeros de años, sobre que hacer o dejar de hacer. Más bien soy de la que se promete cosas cuando está próximo el verano, cuando empieza el curso, cuando la báscula me asusta o, lo que es peor aún, cuando descubro que una mujer cuarentona tiene mejor estado físico que yo a mis veinte y nueve años. Pero, siempre me falta esa voz que da la orden a mi cerebro y éste articula las acciones: fuerza de voluntad, lo llaman. Pero desconozco donde se esconde en mí, porque aún no ha aparecido. Toc Toc, ¿Quien es? ¡Tu fuerza de voluntad! Toda una incógnita para mí.
Este nuevo año, como excepción, me voy a prometer (a mí misma, puesto que se trata de mi cuerpo) que a principios de enero me apuntaré al gimnasio. Pero llevo semanas debatiendo qué gym sería el mejor. ¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de elegir un gimnasio? Cuando salgo de compras, sé lo que me gusta, la utilidad que le puedo dar, pero en un gym qué debo mirar. Llevo semanas con este debate interior que imagino que me provocará una gran úlcera y que además, llegado el momento, buscaré alguna excusa para dejar esta decisión para el siguiente mes.
Debates interiores que marcarán mi vida personal y dejarán martirizado mi trasero por tanto movimiento incontrolado.

Comentarios

  1. Uf yo tampoco era mucho de gyms hace unos años pero ahora me encanta el powerplate y el spinning. Están geniales para mantenerse en forma y con tipín :)
    Ánimo que seguro que encuentras alguna clase que te guste y luego le coges el gustillo e irás varias veces a la semana.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por participar, Saray. Voy un par de veces por semana y no me cuesta tanto como pensaba al principio. Voy un par de veces por semana. Espero notar resultados para el verano.

    ResponderEliminar
  3. la fuerza de voluntad es la q nos mueve para todo y para nada Ardiv

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Confesó

Entradas populares de este blog

Sin definir

Me hubiera gustado dejar algún texto, pero el día no ha sido muy bueno. La verdad es que hay días que sería mejor no levantarse. Os dejo por unos días. Voy a perderme entre playas y bosques, ruinas de otros tiempos, pasadizos a otros mundos, atardeceres con ojos a medio abrir y, tal vez, locuras de corazón. Espero volver con aires renovados, inspiración a borbotones y medias sonrisas sin descubrir. Besos a tod@s. Entrad en septiembre con recuerdos veraniegos y esperanza de próximas escapadas.

Se acordaron de mí

Debería haberlo hecho la semana pasada, pero no he tenido demasiado tiempo libre. Por ello, os pido perdón. Primero, quiero agradecer  a Nelly de "Los Silencios de Nelly" por concederme el Premio "Flor Naranja". Para mí ha sido una grata sorpresa, no esperaba haberme hecho un huequecito tan pronto en este mundo. También, quiero aprovechar para agradecer a María de "Árbol de Luz" por concederme un dulce premio (mmm, ¡qué rico!). Muchísimas gracias por acordarte de mí.  Sólo espero que sigáis disfrutando de mis entradas y que a través de ellas, os provoque alguna sensación. En mi siguiente post, indicaré mis seleccionados para que disfruten de estos premios como estoy haciendo yo. PD: Si me he olvidado de algún premio (tenga esa sensación), por favor, decirlo y lo posteo. Gracias. Beijinhos.

Querido diario

Querido diario, Hoy venía desarreglado, como si no hubiera tenido tiempo a arreglarse. Tal vez, se haya desnudado para otra. Aunque eso ya no me importa. Hace tiempo que sus aventuras dejaron de importarme, y sin embargo, no consigo escapar de aquí. Parece que este maldito anillo bloquea mis fuerzas, mi voluntad. Hace tiempo que dejé de existir. Ya no existe la Aurora de antes o, por lo menos, hace tiempo que dejé de reconocerme frente al espejo. También dejé de buscar mi reflejo porque odiaba lo que en él veía.  Al principio, te culpabilizas por la situación. Te convences a ti misma que aquello es pasajero, que ha sido un hecho aislado, producto del stress, de la tensión o de cualquier otra cosa nimia que en aquel momento te parece lo más grande del mundo. Pero se repite una y otra vez. En cualquier momento. En cualquier situación. Cualquier día. Intentas prepararte, como si fuera necesario un ejercicio de meditación para calmar su ira, aunque el ejercicio lo hacía yo. Mi i...