Eran tres, cada una con su propia historia. Hace tiempo, tuvieron un pasado en común, unos secretos compartidos. Ahora, ahora sólo son simples desconocidas colocadas en rincones diferentes de la vida, del carácter. El tiempo mermó su historia, sus conexiones. Sólo quedan pequeños hilos trasparentes y viejas fotos guardadas en un cajón. Tal vez, su amistad acumuló demasiado polvo; no hay bayeta que limpie tantos años de separación. Fueron una generación, pero en este momento ya pertenecen a otra. Una ama de casa dedicada a cocinar, sin pretensiones de crecer, una jugadora de corazones que nunca se acuerda de reciclar y, por último, aquélla que siente que la amistad se ha desmoronado como un castillo de arena al ser golpeado por una suave ola y siente como su pequeño corazón ha perdido una pieza de la esquinita derecha. La tristeza le invade a cada silencio. Tal vez la amistad siempre había sido etérea y sólo en este preciso instante se ha evidenciado la fragilidad que unía sus manos.
Me hubiera gustado dejar algún texto, pero el día no ha sido muy bueno. La verdad es que hay días que sería mejor no levantarse. Os dejo por unos días. Voy a perderme entre playas y bosques, ruinas de otros tiempos, pasadizos a otros mundos, atardeceres con ojos a medio abrir y, tal vez, locuras de corazón. Espero volver con aires renovados, inspiración a borbotones y medias sonrisas sin descubrir. Besos a tod@s. Entrad en septiembre con recuerdos veraniegos y esperanza de próximas escapadas.
una historia triste u.u pero suele pasar
ResponderEliminarsaludos!!
Una pena pero se dice que las amistades hay que cuidarlas día a día...
ResponderEliminarUn Beso :)
Me enamora tu cabecera, es mágicamente bella!
ResponderEliminarun besito grande.
Sobre lo de que no hay bayeta capaz de limpiar anyos de separación. Si hablas de separación física, creo que hay sentimientos grandes y firmes que no entienden de distancias, y no llega a acumularse el polvo sobre las amistades que se cuidan, aun a pesar de kilómetros.
ResponderEliminarSi la separación es emocional, entonces sí que el polvo pesa. Incluso aunque vivan puerta con puerta...
Opino igual que Gacela al 100%. Aunque hay tantas amistades efimeras... pero quiza cuando pasen los años, a pesar de convertirse en seres tan diferentes, se alegren de un reencuentro, estrechen sus manos o se besen las mejillas y sonrian de corazon.
ResponderEliminarTomamos diferentes rumbos, dejamos atras el pasado para tomar nuestras propias decisiones, y, en ocasiones, ya no podemos regresar.
ResponderEliminarEso le paso a su amistad. No queda nada.
Siempre tan directa y profunda. Es un placer pasar por aca.
Un abrazo.
A veces pasa. Cuesta caminar con la mano dada cuando cada una camina hacia un sitio distinto... Al final se sueltan. Pero bueno, a mí me gusta pensar que no todo se pierde, que llevo la suma de lo que hubo antes en mí. Un abrazo! Volveré a leerte! :)
ResponderEliminarmmm..que complicadas son las relaciones de amistad, y mas cuando se cuelan en ellas la distancia y el tiempo...
ResponderEliminarmuah!:)
Dios me ha puesto hasta los pelos te punta jaja
ResponderEliminarLo has escrito tu ? Porque es precioso
Soy tu nueva seguidora
Un beso
taravanc.blogspot.com
buuf! sin llegar a ama de casa me he sentido identificada... y un nudito en la garganta.
ResponderEliminarme quedo a pasear por tu sitio
:)
sabes que creo que una amistad siempre se puede retomar solo q debe ser en un momento indicado y como dices tiene demasiado polvo.! hay q saberlo desempolvar, pero en este caso cada una es lo q la otra no es y eso a la final resulta interesante. =)
ResponderEliminarBesos lunaticos
Siempre quedará el recuerdo de la unión anterior, ¿no?
ResponderEliminarA veces puede ser así cada quien le pone el final que desea porque si uno continua su amistad siempre estará viva en el corazón y para ayudar en cualquier momento de la vida.
ResponderEliminarQue tengas una Feliz Navidad con mucha energias y buenas vibras en el corazón. Nos vemos.
Son esas cosas de la vida que por mucho que quieras, no puedes evitar. Y cuando te das cuenta te ves llena de nostalgia. Pero dicen que las segundas partes nunca fueron buenas, y mejor haberlo vivido que no. muá
ResponderEliminarLas amistades son algo precioso y muy preciado. Hay que cuidarlas con esmero :)
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