Ir al contenido principal

Tensión por whatsapp

Marta se encontraba dormitando en el sofá cuando un pequeño pitido seguido de una intensa vibración le hizo regresar a la realidad. Extendió el brazo derecho para coger su Smartphone y pudo comprobar que había un whatsapp que decía:

-Hola, ¿cómo estás?

Ella, un poco extrañada, pues no estaba dentro de sus contactos, le preguntó:

-¿Quién eres?
-¿Tan pronto me has olvidado?, reescribió rápidamente al otro lado de la pantalla.
-Creo que te has confundido de persona, le dijo ella.
-Yo nunca me confundo, Marta, querida.

Entonces sus manos empezaron a temblar.

-¿Cómo has conseguido este número?, le preguntó con temor.
-Ya te dije que te encontraría, todo es cuestión de tiempo.
-Olvídame, por favor. Vive tu vida sin mí.
-Estás equivocada, querida, se trata de NUESTRA vida. ¡¡Recuérdalo!! Juntos hasta que la muerte nos separe.
-¿Y será por eso que ya has estado a punto de matarme dos veces? ¿Es que no es suficiente? ¿A esto lo llamas amor?
-Te quiero tanto, Marta, que soy capaz de matarte para hacer que nuestro amor sea eterno.
-Eso no es amor, ¡JODER!, ¡Yo ya no te quiero! ¡No eres el hombre con el que me casé! ¡No te reconozco!
-Eres tú la que ha cambiado, la que se va fijando en otros hombres como una vulgar zorra pero yo te llevaré por el buen camino, te enseñaré a ser una buena esposa, ¡no te preocupes, cariño!
-Yo nunca volveré contigo. El amor no es marcarme la espalda con tu cinturón ni follarme sólo cuando tú decidas aunque yo diga que no. Me has maltratado y violado y ya he dicho, ¡BASTA! Si alguien tiene que morir, te aseguro que trataré de no ser yo. ¡No te voy a dejar ganar esta lucha!

Marta desconectó su teléfono. Le quitó la tarjeta SIM. Recogió sus cosas en una pequeña maleta; ya estaba acostumbrada, pues llevaba cinco mudanzas en menos de un año, tres ciudades distintas, pero siempre la acababa encontrando. Era hora de tomar las riendas de su vida. Frente al lector de salidas del aeropuerto, eligió uno al azar. Allí estaba su nueva vida.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sin definir

Me hubiera gustado dejar algún texto, pero el día no ha sido muy bueno. La verdad es que hay días que sería mejor no levantarse. Os dejo por unos días. Voy a perderme entre playas y bosques, ruinas de otros tiempos, pasadizos a otros mundos, atardeceres con ojos a medio abrir y, tal vez, locuras de corazón. Espero volver con aires renovados, inspiración a borbotones y medias sonrisas sin descubrir. Besos a tod@s. Entrad en septiembre con recuerdos veraniegos y esperanza de próximas escapadas.

Se acordaron de mí

Debería haberlo hecho la semana pasada, pero no he tenido demasiado tiempo libre. Por ello, os pido perdón. Primero, quiero agradecer  a Nelly de "Los Silencios de Nelly" por concederme el Premio "Flor Naranja". Para mí ha sido una grata sorpresa, no esperaba haberme hecho un huequecito tan pronto en este mundo. También, quiero aprovechar para agradecer a María de "Árbol de Luz" por concederme un dulce premio (mmm, ¡qué rico!). Muchísimas gracias por acordarte de mí.  Sólo espero que sigáis disfrutando de mis entradas y que a través de ellas, os provoque alguna sensación. En mi siguiente post, indicaré mis seleccionados para que disfruten de estos premios como estoy haciendo yo. PD: Si me he olvidado de algún premio (tenga esa sensación), por favor, decirlo y lo posteo. Gracias. Beijinhos.

Querido diario

Querido diario, Hoy venía desarreglado, como si no hubiera tenido tiempo a arreglarse. Tal vez, se haya desnudado para otra. Aunque eso ya no me importa. Hace tiempo que sus aventuras dejaron de importarme, y sin embargo, no consigo escapar de aquí. Parece que este maldito anillo bloquea mis fuerzas, mi voluntad. Hace tiempo que dejé de existir. Ya no existe la Aurora de antes o, por lo menos, hace tiempo que dejé de reconocerme frente al espejo. También dejé de buscar mi reflejo porque odiaba lo que en él veía.  Al principio, te culpabilizas por la situación. Te convences a ti misma que aquello es pasajero, que ha sido un hecho aislado, producto del stress, de la tensión o de cualquier otra cosa nimia que en aquel momento te parece lo más grande del mundo. Pero se repite una y otra vez. En cualquier momento. En cualquier situación. Cualquier día. Intentas prepararte, como si fuera necesario un ejercicio de meditación para calmar su ira, aunque el ejercicio lo hacía yo. Mi i...