¿Qué se esconde detrás de ti? ¿Quién osa a entrar dentro de tu alma? ¿Cómo evitas el constante pensamiento en ese amor imposible? ¿Cuándo dejarás que el amor forme parte de tu vida? ¿Por qué te escondes en camas desconocidas cada noche? ¿Cuánto se tiene que acercar para mostrarte su visibilidad? Cada una de estas preguntas le lanzaba su pensamiento al reposar su cuerpo bajo el mullido colchón protegido por un leve nórdico, para evitar sentir el peso de sus acciones. Otra noche más. Otras dos desconocidas menos. Su comportamiento se volvió impulsivo e incluso, en algunas ocasiones, llegó a ser agresivo. Necesitaba esconderse bajo dulces mujeres que buscaban abrir algo más que sus labios. Buscaba nuevos olores, pero mismas sensaciones. Arrancaba ropa como si tratara de arrancarse su propia alma. No soportaba las punzadas que su corazón le lanzaba cuando se encontraba en soledad. Tal vez idealizada demasiado a esa otra mujer, la única que estaba al despertar en su mente. Probablemente, se tienda a crear una imagen personalizada de lo que la otra persona pueda llegar a ofrecerte, la cual, nunca podrá ser confirmada porque el miedo le impedía conocerla. Se mostraba como una mujer distante frente a él, a causa del miedo de dejar de ser razonable y escuchar sus impulsos. Se trataba de un amor condenado al fracaso, porque entre ellos sólo había pura atracción. Si ambos analizaran bien el asunto, se darían cuenta que son demasiado parecidos para crear amor. Es mejor convertirlo en un amor de adolescentes, ése que nunca llega a materializarse, porque la timidez siempre lo impide. Pero otra noche más, él buscara a desconocidas que sellen sus labios y ella dormirá pensando en ello.
Y, de repente, para, se yergue y se distancia de él unos escasos centímetros, que ni el silencio se hubiera atrevido a atravesar. Le mira directamente a los ojos. Ella roza sus propios labios con su lengua para terminar con un pequeño mordisco en el labio inferior, por la parte izquierda de éste. Él se mantiene inalterable en su posición, controlando su deseo por ella, aunque su entrepierna tenga vida propia y roce suavemente el muslo derecho de su enigmática compañera sexual. Ella se inclina sobre él y echa su cálido aliento sobre la fina piel de su cuello provocando que ésta se erice, para terminar con un lametón a la altura de la barbilla. Y sin que ambos se rocen, sus lenguas se acarician atrayéndose entre si para terminar en un apasionado beso, que aunque comienza lento, termina salvaje, ansioso, donde las manos invaden el cuerpo del otro. Él la sube a la altura de su cintura y la penetra fuerte, mientras ella le rodea con sus piernas y su espalda es ahora la que golpea la
Uhmmm... Me gusta el cambio de ritmo que generaste en tu texto, aunque sea casi imperceptible. Siempre entretiene y deja que pensar cuando los sentimientos de los personajes son expuestos de manera tan facil y esas preguntas que se formulan te terminan recordando una parte de ti, una parte que no admite copia pero que se regocija cuando es entendida.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz año.
Me ha gustao eso de buscar desconocidas que sellen sus labios.
ResponderEliminarBueno mira, algo así es lo que hacemos http://www.myspace.com/breytenband
ya me dirás que tal :)
Parece una historia de un libro.
ResponderEliminarSaludines que tengas muy buen comienzo de año.
Me gusta...
ResponderEliminarEstá bien relatado y con ritmo y cadencia...
Besote y espero que hayas comenzado de maravillas :)
Es como una cascada de palabras metafóricas.
ResponderEliminarMe gusta tu forma de ver el amor.
La entrada maravillosa, con una fluidez en el compas de cada palabras junto al ritmo de la musica de fondo.
ResponderEliminarPor Twitter vi que eres de ¡¡CACERES!!. Amo caceres aunque jamás le he conocido, me parece un lugar lleno de historias, de arte, de buena gente, de buen rollo.
Esas preguntas me han llegado, y el texto en general :)
ResponderEliminarsolo algunas fotos son mias :) las que tienen la etiqueta fhotography ^^
ResponderEliminarSi sólo une atracción, en eso se debe quedar.
ResponderEliminarDisfrutar de esa atracción sin buscar nada más, puesto que si está abocado al fracaso, y se sabe de antemano... sin que ninguna de las personas involucradas haga nada por remediarlo, sólo provocará sufrimiento.
Encantada de leerte,
M.José