Ir al contenido principal

¿Operación B?

Cada mañana al despertar la misma rutina: pasar por la báscula para comprobar que otra vez 200 gr más (¡maldita tiroides!). Una vez en el coche siento cómo me incomoda la barriguilla que se ha ido acumulando (algunos dirían que soy una exagerada) con el paso del tiempo. Estar cerca de la treintena, parece que tiene estas consecuencias; tal sólo hace falta mirar a los antecedentes familiares para comprobar que si no tomo medidas, con el paso de tiempo, dejaré de utilizar el tipo de ropa que me gusta. Aunque ya ha empezado. Desde el verano pasado comprobé que mis rodillas parecían dos balones de fútbol (puta retención de líquidos), acabando por desterrar de mi rutina, vestidos y faldas. Si le unimos la temida celulitis, también consecuencia de la misma retención y de la mala circulación (si es que soy muy egoísta, todo lo quiero para mí). Sólo le falta echar un poco, (perdón, ¡mucho!) sedentarismo y tenemos un cóctel explosivo. ¡Si alguien lo quiere, todo suyo!
Todo sería más fácil, si mantuviera mi propósito de ir al gimnasio, pero es muy deprimente ir al gimnasio sola cuando una no tiene la rutina de hacerlo. Así que hago deporte a salto de mata, un día sí, ocho no.
Como yo soy de las que da mil vueltas a las cosas, a veces pienso que tengo miedo de conseguir el cuerpo que quiero y siempre me pongo trabas para no llegar a la meta. Lo sé, soy un poco enrevesada, pero que vamos a hacer, así soy yo. Ni que la meta estuviera tan lejana, porque vamos cinco kilillos, no son nada, ¿no? Pero claro, como van a desaparecer si apenas hago dieta (viviendo con un hombre, ¡es muy difícil!) y ya ni hablamos de deporte. A ver si a la vuelta de este paréntesis, tomo fuerzas para estar "tipín" cuando lleguen mis vacas.
Seguiré machacándome aunque sólo sea mentalmente.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sin definir

Me hubiera gustado dejar algún texto, pero el día no ha sido muy bueno. La verdad es que hay días que sería mejor no levantarse. Os dejo por unos días. Voy a perderme entre playas y bosques, ruinas de otros tiempos, pasadizos a otros mundos, atardeceres con ojos a medio abrir y, tal vez, locuras de corazón. Espero volver con aires renovados, inspiración a borbotones y medias sonrisas sin descubrir. Besos a tod@s. Entrad en septiembre con recuerdos veraniegos y esperanza de próximas escapadas.

Se acordaron de mí

Debería haberlo hecho la semana pasada, pero no he tenido demasiado tiempo libre. Por ello, os pido perdón. Primero, quiero agradecer  a Nelly de "Los Silencios de Nelly" por concederme el Premio "Flor Naranja". Para mí ha sido una grata sorpresa, no esperaba haberme hecho un huequecito tan pronto en este mundo. También, quiero aprovechar para agradecer a María de "Árbol de Luz" por concederme un dulce premio (mmm, ¡qué rico!). Muchísimas gracias por acordarte de mí.  Sólo espero que sigáis disfrutando de mis entradas y que a través de ellas, os provoque alguna sensación. En mi siguiente post, indicaré mis seleccionados para que disfruten de estos premios como estoy haciendo yo. PD: Si me he olvidado de algún premio (tenga esa sensación), por favor, decirlo y lo posteo. Gracias. Beijinhos.

Querido diario

Querido diario, Hoy venía desarreglado, como si no hubiera tenido tiempo a arreglarse. Tal vez, se haya desnudado para otra. Aunque eso ya no me importa. Hace tiempo que sus aventuras dejaron de importarme, y sin embargo, no consigo escapar de aquí. Parece que este maldito anillo bloquea mis fuerzas, mi voluntad. Hace tiempo que dejé de existir. Ya no existe la Aurora de antes o, por lo menos, hace tiempo que dejé de reconocerme frente al espejo. También dejé de buscar mi reflejo porque odiaba lo que en él veía.  Al principio, te culpabilizas por la situación. Te convences a ti misma que aquello es pasajero, que ha sido un hecho aislado, producto del stress, de la tensión o de cualquier otra cosa nimia que en aquel momento te parece lo más grande del mundo. Pero se repite una y otra vez. En cualquier momento. En cualquier situación. Cualquier día. Intentas prepararte, como si fuera necesario un ejercicio de meditación para calmar su ira, aunque el ejercicio lo hacía yo. Mi i...