Quisiera poder fabricar tiempo. TIEMPO. TIEMPO. Permanecer noche tras noche abrazada a ti, sentir tu calor, tu corazón bombeando vida. Quisiera leer eternamente los libros que me emocionaron, que me maduraron como una pequeña manzana. Quisiera poder adentrarme en las aguas y sentir su frescor hora tras horas. Ser despertada cada día por el amanecer. Ser arropada cada noche por la Luna. Quisiera que los buenos momentos, los que se esconden detrás de las malas experiencias, dieran vueltas y vueltas como una vieja noria que ya nadie puede parar. Quisiera que permanecierais a mi lado, a los de mis futuros hijos, a los de mis nietos, al lado de aquellos que aún están por proyectar. Quisiera que mi recuerdo no se viera maltrecho, rasgado por el propio tiempo, aquél que me ha ofrecido, y que tanto me ha quitado. Quisiera que mi mirada fuera la de una niña ilusionada e inocente, no maltratada por el tiempo, por los fracasos, por las pérdidas. Que mi sonrisa fuera eterna, eterna como deseo que sea mi alma, mi recuerdo.
Me hubiera gustado dejar algún texto, pero el día no ha sido muy bueno. La verdad es que hay días que sería mejor no levantarse. Os dejo por unos días. Voy a perderme entre playas y bosques, ruinas de otros tiempos, pasadizos a otros mundos, atardeceres con ojos a medio abrir y, tal vez, locuras de corazón. Espero volver con aires renovados, inspiración a borbotones y medias sonrisas sin descubrir. Besos a tod@s. Entrad en septiembre con recuerdos veraniegos y esperanza de próximas escapadas.
Comentarios
Publicar un comentario
Confesó