Dulce mirada Él intuye una mirada dulce tras los cristales oscuros cuando tal vez sólo sean unos párpados cerrados en su propio mundo. De lunes a viernes, su corazón palpita ocho veces y quince minutos, justo cuando las puertas del autobús hacen un segundo intento por abrirse, esta vez con éxito. Aquella cara acumula los excesos de inquietudes y las intensas jornadas de preocupación por un futuro incierto y un final de mes sin cobro ni recepción. Él le observa desde la distancia de cuatro asientos por detrás, a la izquierda. Deseo de ángel protector que le despiertan sus gestos torpes y su ademán descuidado. Y así cada ocho y cuarto palpitaciones de mirada escondida en la línea 5. Sugerente mirada Los exámenes finales casi estaban por desaparecer; ya sólo unos pocos rezagados se adentraban entre las estanterías de la biblioteca pública, no se s...
Palabras que forman frases. Párrafos que expresan sentimientos.