Se
recomienda que en las primeras ocasiones sólo se deba hacer uso en caso de
aburrimiento o en solitario. No nos hacemos responsables de las posibles
consecuencias que pueda llegar a ocasionarle a usted o a sus convecinos. Si lo
cree necesario, disponga música de fondo o, dado el caso, películas porno o
webs amateurs, a su elección.
- Utilice mejor prendas holgadas que faciliten el acceso y si olvida el uso de la ropa interior se sentirá más desinhibido o desinhibida.
- Le aconsejo que se ubique en el salón, en el sofá que le resulte más cómodo. La cama es demasiado corriente.
- Aligere su mente de cualquier barrera emocional o social y simplemente sea capaz de trasladarse al placer, al suyo propio.
- Cierre los ojos y comience a desabrochar los botones de su camisa con una sola mano.
- Su lengua se encarga de humedecer sus labios a la par que les ofrece pequeños mordiscos.
- Retire su camisa, dejando su cuerpo completamente desnudo.
- Si es de su gusto, puede dejar corridas las cortinas, ofreciendo ese toque de atrevimiento y emoción de poder ser vistos, provocando el correspondiente aumento del placer.
- Humedezca dos de sus dedos, que se encargarán de endurecer sus pezones.
- Acaricie lentamente su cuello con las yemas de sus dedos y continúe bajando por entre sus pechos y hacia su ombligo.
- Si hubiera optado por conservar su ropa, tal vez sea hora de retirarla. Si, por el contrario, es comedido en sus actos, puede introducir su mano lentamente por debajo de su vestuario. Dígame, ¿siente la erección de su cuerpo? o, en el caso contrario, ¿siente la humedad del suyo?
- Acarícielo lentamente, de arriba a abajo. Primero, utilice sólo la punta de los dedos. Después, haga partícipe al resto de la mano.
- Si lo desea, puede ofrecer pequeños pellizcos o fricciones en la punta.
- Se recomienda que alterne la intensidad.
- Recuerde que no importa la meta, sino disfrutar durante el trayecto.
- Disfrute de cada caricia, del tacto, de sus propios gemidos, de la humedad de su cuerpo.
- Usted, dirigiéndose a sí mismo hacia su propio placer.
- Su cuerpo le va pidiendo más pasión. Su mano se mueve más rápido. Los gemidos son más sonoros. Su mano se agarra con fuerza al cojín del sofá.
- La excitación está muy cerca de ser culminada. Y cuando sea incapaz de parar, grite con más deseo.
- Y, ahora, respóndase, ¿a quién ha imaginado desnudando o, dado el caso, quién le desnudaba a usted?
- Utilizar varias veces por semana y, por supuesto, disfrutar.
Éste es nuestro particular manual de instrucciones que esperemos sea de
utilidad y con fácil montaje.
Me gusta la idea,original,está gracioso. :P
ResponderEliminarGracias, miúda. Pretendía más bien ser sensual, pero en fin... diría que "no estoy para la ocasión".
Eliminarbuenos consejos, creo.
ResponderEliminarSi sólo lo crees, es que las instrucciones no son muy útiles. ;)
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