¿Quién ha trastocado
mis noches en atormentados sueños? ¿Por qué te amo sin amarte? ¿Por qué te
quiero sin rozarte?
Intento odiarte para
olvidarte y, sin embargo, tus sonrisas provocadas vuelven a mí como el
boomerang lanzado en una playa olvidada, por nadie transitada.
Y, otra vez, parece que
me he inyectado en vena litros de melancolía o será la lluvia que golpea contra
mi ventana pidiendo paso para borrar tus huellas de este colchón en otrora
transitado por tu olor a madera de cedro y canela. La esperanza es una mala
consejera y yo una estupenda sufridora que rebusca excusas donde encontrarte,
donde desearte.
Ni te odio ni te
olvido ni intención tengo porque prefiero esta careta a vivir en el sinsentido
de no haberte tenido. Palpitaciones provocas en mí, alguna otra visión también
pero qué es el amor sino la sinrazón del corazón. O llámalo locura, qué más da.
Tal vez soy demasiado loca para este mundo tan cuerdo…
Quién no ha caído en ese círculo vicioso que es querer olvidar a una persona y no poder dejar de recordar.
ResponderEliminarMe ha alegrado leerte de nuevo :)
Muchas gracias, Nelly. La entrada anterior creo que te gustará. ;)
EliminarMmmmm... intenso perfume el de la melancolía, una vez que te impregnas con ella se aferra a ti penetrando hasta los huesos, la esperanza será mala consejera pero nos empuja a seguir viviendo, el mundo de la cordura déjalo para otros que no sepan soñar ;)
ResponderEliminarmejor locos que cuerdos... :P
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