Ese día estaba demasiado descentrada para concentrase en el libro que presidía la mesa de centro. Tras un breve zapping por los cientos de canales disponibles, dónde pasaba de series de los 80´s a productos milagrosos, optó por perderse entre las posibilidades de internet. Sin embargo, es difícil buscar cuando ni siquiera sabes que estás buscando. Revisó de arriba a abajo los marcadores guardados en los últimos años. No acostumbraba a hacer limpieza, como habéis podido comprobar. Después de una larga hora, se percató de un pequeño icono blanco; marcado como chat. Le vino una sonrisa a la cara recordando las conversaciones con desconocidos, los encuentros virtuales entre dos mentes liberadas. Por ello, se vio tentada de revivir viejas emociones. Ya había olvidado completamente su viejo Nick, aunque sus ojos se entrecerraron intentando recordarlo. Esta vez eligió "mariposa", como la que llevaba tatuada bajo el ombligo, muy cercana a su ingle.
Empezó una conversación mundana, de esas que se tienen con los desconocidos durante el trayecto del ascensor. Ninguno quería dar demasiados detalles. A todos les gusta enmascararse tras el anonimato. Éste produce cosquilleo en el estómago e ilusión en el alma. Internet fue creado por y para tímidos, así se esconden detrás de teclas y falsas apariencias, o, simplemente, es el único momento del día, cuando todos ellos se liberan de su capa y pierden el miedo a desnudarse. Nombres. Profesiones. Música. Cine. Trabajo. Parejas. Todo ello, en menos de 20 minutos. Casi sin darse cuenta, se encontraron hablando de sexo, simplemente. Sexo sin tapujos, sin torpezas; sólo sexo, pura atracción sexual magnética. Gustos. Fantasías. Prohibido. Excitación. De repente, sintieron cómo el calor subía a sus mejillas y cruzaba entre sus piernas. Palabras medio cortadas, escritas a una sola mano. Confesiones a media voz. A veces uno se pregunta por qué uno acababa sintiéndose más cómodo, más sincero, con un desconocido, que con quien te rodea día a día.
Una, confesó desear cada noche al novio de su hermana. Permanecía atenta a los jadeos que atravesaban la pared cada fin de semana. Incluso, se paseaba semidesnuda, deseando en secreto que él la sorprendiera en la cocina, mientras saboreaba delicadamente un rico helado de chocolate. Dos cuerpos sobre el frio mármol. La otra, despertaba cada noche entre sudores y con una única imagen en su cabeza, su cuerpo siendo desnudado por su vecina del quinto, mientras su amoroso novio contempla la escena. A veces, usa el telescopio, para ver al guaperas del edificio amarillo, el de la cuarta planta, tirándose a la elegida de turno. Contempla tranquilamente la escena mientras acaricia su cuerpo hasta extasiarse al compás de la pareja culpable de tal excitación.
Así, entre confesiones, sudores y calentones, pasan a ser dos desconocidas que se desean mutuamente a través de simples palabras que detallan cada gesto, cada sensación, cada placer. La noche las protege, el anonimato las oculta.
no lo habia visto de esa fomora. "el internet fue echo para timidos" jaja he conocido gente maravillosa en internet claro esta no siempre se pueden dar muchos datos.! pero es una forma economica de relaconarte.!
ResponderEliminarlo de la historia es como Dos extraños que luego se comienzan a extrañar.
Besos lunaticos
Tiene años que no uso el chat con desconocidos pero la verdad yo no lo extraño, no soy buena con desconocidos xD debe ser culpa de mi paranoia
ResponderEliminarbuen texto!!
Vaya!.. que tal astucia la tuya de narrar una secuencia tan complicada como esa. Me gusta de cabo a rabo. Sin duda, uno de tus mejores post.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Me encanta. Relatas un tema con elementos sexuales sin caer en lo soez. Me gusta bastante además tu estilo para narrar.
ResponderEliminarTe sigo leyendo!! ;=)
Me ha gustado definitivamente :) tambien podría decir que esconden mucho estas palabras?!
ResponderEliminarPor cierto soy el cantante/bajista
Me asombra la elegancia con la que hablas de sexo. Muy pocos lo reflejan como lo que de verdad es; un arte.
ResponderEliminarencantada de leerte!
Muy bueno, me he sentido relatada. Internet y sexo, curiosa relación... Jeje, bsos
ResponderEliminarHistorias más cotidianas de lo que imaginamos. ;)
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